Miércoles17 de abril de 2024

Bautizan sede de la NASA en honor a Mary W. Jackson, pionera matemática e ingeniera espacial

Fue la primera ingeniero mujer de raza negra de la NASA. Se le conoció como "la computadora humana". Logró calcular correctamente los puntos de aterrizaje, las órbitas y puntos de reingreso de naves espaciales. En una ocasión, corrigió los cálculos de una gigantesca computadora IBM. Todo lo logró cargando el peso de la discriminación racial y contra las mujeres.


Por rotativoenlinea.com

28 de febrero de 2021 Actualizado a las 21:02:16

La Administración Nacional de Ciencias y Aeronáutica (NASA) bautizó su sede en Washington con el nombre de Mary W. Jackson, en honor a la matemática afroestadounidense que fue condecorada por el presidente Barack Obama por su trabajo en el cálculo de las órbitas, puntos de aterrizaje y de reingreso a la atmósfera terrestre de las naves espaciales que viajaron a la Luna en la década de los años 1960.

“Con el nombramiento oficial de la sede de la NASA como el edificio Mary W.Jackson hoy, nos aseguramos de que deje de ser un talento oculto”, dijo el administrador interino de la NASA, Steve Jurczyk, en alusión a la película que en 2016 llevó a la pantalla grande las viscisitudes de Jackson y sus colegas afroestadounidenses. “La historia de Jackson es una de increíble determinación. Ella personificaba el espíritu de la NASA de perseverar contra toda posibilidad, ofreciendo inspiración y promoviendo la ciencia y la exploración”.

Jackson, quien era conocida como “la computadora humana”, empezó a trabajar en 1951 en el Comité Nacional Asesor para Aeronáutica, la antecesora de la NASA. En esos tiempos, las personas de color trabajaban separadas de los ingenieros blancos de la agencia.

La película Talentos Ocultos (Hidden Figures) de 2016 narra las dificultades que enfrentaban las ingenieras mujeres y de la raza negra, en un ambiente en el que ser mujer y afroestadounidense significaba soportar la discriminación de sus supervisores, hombres blancos. En la película se relata la ocasión en que Jackson fue reprendida por sus prolongadas desapariciones de su escritorio.

Jackson, sumamente molesta le explicó a su jefe cómo ella y sus compañeras tenían que caminar, a veces bajo la lluvia, unos 800 metros para llegar hasta el único baño autorizado para el uso de personas de color. Su jefe procedió en el acto a destrozar el rótulo que decía que el baño que estaba cerca de la oficina de Jackson sólo podía ser usado por mujeres blancas.

Tras su servicio como matemática e ingeniero, Jackson pasó a dirigir el Programa Federal de Mujeres, impulsando la equidad en las oportunidades de empleo para las mujeres. Ella es considerada fuente de inspiración para muchas mujeres profesionales estadounidenses. Jackson falleció en  2005. El presidente Barack Obama le otorgó póstumamente la Medalla de la Libertad, la más alta condecoración para civiles.