Naúm Roblero / rotativoenlinea.com   

Termina el turno. Llegan a casa, se quitan la ropa posiblemente infectada y a lavarla.  También tomar un baño es parte de la rutina de desinfección, en primer orden. Son médicos en tiempos de pandemia. Algunos decidieron vivir lejos de su familia para no exponerla. El área COVID es el hospital IMSS 5 de mayo. Por un lado, la ciudad apenas sale de una cuarentena intermitente, pero en dicho hospital hay una aglomeración de pacientes.

 La RAE define a un paciente como: Que tiene paciencia. Persona que es o va a ser reconocida médicamente.  Pues la actitud de un enfermo es observado por los médicos.  Los enfermeros reciben al paciente, luego procede la entrevista médica, el análisis y luego el diagnóstico. Con ello el proceso de curación y el alivio.

En tiempos de pandemia, donde ellos mismos sabían poco en cómo se comportaba una nueva enfermedad. Con el paso del tiempo, ellos aprendieron a tratarla, algunos especialistas tenían soluciones puntuales pues gracias a las investigaciones y la tecnología se ha podido mejorar y prolongar la vida del hombre.

La historia del hombre comprende la investigación de la sanación. Cada cultura ha tenido una forma de tratarlas. El fin ha sido el mismo: la sanación.

A 2020, Chiapas ocupa el octavo lugar de habitantes en México con 5, 543828, según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). Para la cantidad de población y el número de médico y hospitales es allí donde está la brecha.

Con el paso de la pandemia, murieron médicos pues estuvieron expuestos como la primera fila de soldados. Muchos de ellos con la convicción de sanar y ayudar a su alrededor. Si bien es cierto, de modo general se escucha el comentario de que muchos lucran con la profesión o las negligencias médicas.

Con ellos pensemos, con la proporción de médicos y la cantidad de habitantes. ¿Habrá la cantidad suficiente de médicos para atender a la ciudadanía?

Lejos de ficción, como en las series televisivas, los médicos se enfrentan a situaciones diversas para tratar las enfermedades.

Ahora ellos mismos, han pasado con planteamientos nuevos. Vieron cómo muchos compañeros se fueron con esta enfermedad. Precisamente, usar cubrebocas es un acto de solidaridad y de prevención personal para no saturar los hospitales en tiempos de pandemia, donde todo es sospecha de cualquier contagio.

Allí están los médicos en las jornadas de trabajo, apenas si duermen, apenas si tienen tiempo para comer. Los médicos también se vuelven pacientes, también se enferman y requieren atención. Estas líneas son para recordar a quienes se han ido y a quienes se han quedado y que desde los hospitales trabajan para la sanación. Pues todo ciudadano requiere  o ha requerido a un médico donde la ética y moral se hacen presentes en dicha actividad y ellos mismos saben de la querencia de su misma profesión. Pues la generalización de dicha actividad depende como cualquier profesión desde los valores humanos.

Ahora se ve una luz al final del túnel, ha mermado los contagios y la etapa de vacunación avanza en la población.