Pablo Hernández / rotativoenlinea.com

La continuidad de la “Cuarta transformación” dependerá en buena medida de ellos mismos. Proclamar una transformación es mostrar un cambio. Si no es así, se notará  la frustración. Por lo menos, consolidar la base cívica es el contento de la ciudadania, respetar las bases cívicas y éticas de una población. Por lo menos, respetar esas normas naturales de una ciudad, indican un avance en una población.

La transformación es un cambio significativo del pasado. La presencia es el cambio de lo que una vez fue o restablecer el orden o la credibilidad que una vez se tuvo.

La pérdida de votos de Morena en Ciudad de México en las elecciones recientes es la toma de conciencia de ese sector en específico y que siempre habrá y seguirá. A parte es la fuerza política de oposición. 

La realidad requiere solución, como regla cívica y ética. Pues el descontento empieza desde allí y se extiende a otros sectores.

Si los requerimientos de convivencia cívica no son resueltos, no se puede hablar de transformación. El caballo de Troya puede surgir dentro de las mismas filas de cualquier organización por no responder a los mismos ideales. Puede quedar en advertencia, ojalá y no, ya que Mario Delgado, dirigente de Morena pide a los nuevos diputados una buena conducta y reputación apegada a la cuarta Transformación. Imaginemos a Morenistas buscando conflicto en Chiapas, sería inimaginable.

La conciencia ciudadana aún está presente y lo que requiere este país, son personajes que sepan responder a la realidad social. Un país que en los últimos años se ha sumido en un clima de violencia. Un país que requiere seriedad en asuntos de justicia. Pues es el aval de las instituciones y como ejercicio ciudadano. Un país que clama justicia desde los médicos, los docentes, los feministas, los ciclistas, los periodistas, etcétera.

La revisión del abuso del poder será indispensable para su sobrevivencia. Caotizar a Chiapas que vivió un enfrentamiento armado en 1994 no tiene sentido.

La violencia es un reflejo de una sociedad con falta de ética y eso es de la ciudadanía, el respaldo vendrá de las instituciones con apego a las leyes. Impartir justicia será la convivencia y el abuso del poder, el incremento de la misma. Justicia: el principio de la paz. El respeto  es la paz.