Damaris Disner / rotativoenlinea.com

¿Cuántas tazas de café se necesitan para ganarle a la rutina? ¿Desenredar los miedos? ¿Olvidar la ausencia?

¿Qué conjuro murmura la cafetera para que mis palabras hagan ebullición en la hoja en blanco? Y las palabras escritas por otros, otras, resuenen en mi pecho hasta hacerlo vibrar como un tambor ancestral.

¿Cuántas manos deben sembrar, cosechar, seleccionar, secar, curar, tostar, moler, preparar la despedida en sorbos de la incertidumbre, el desánimo, para abrazar el deseo de empezar de nuevo?

¿Con qué mirada abrazo lo inefable y acaricio la sonrisa amada que se ha diluido en las aguas que navego?

¿Cuántas libretas tienen la huella aromática de la taza que se desbordó en recuerdos?

¿Qué preguntas te haces frente a una taza de café?

¿Qué respuestas te regalas en cada sorbo?

Hoy, en Cerro Brujo, Café-Galería, disfrutemos de la bebida ceremonial con la que iniciamos y concluimos el ritual de cada día.

San Cristóbal de Las Casas, Chiapas a 9 de septiembre de 2023.

*Texto leído durante la inauguración de Cerro Brujo (Café-Galería).