Jueves, 21 de noviembre de 2024

Hipoxia, la responsable del daño cerebral a pacientes postCovid-19: especialista

Es tan grave la situación con el coronavirus, subrayó, que se enfrentan a pacientes que podrían quedar en estado vegetativo, tras ser intubados, pues su cerebro no recibió oxígeno por días o semanas.


Por rotativoenlinea.com

24 de enero de 2021 Actualizado a las 22:01:19

Pablo Álvarez / rotativoenlinea.com   

Sin duda, quienes se enfrentan al nuevo coronavirus sufren estragos en sus organismos, pero sobre todo en sus cerebros, pues la falta de oxigenación les mata miles de neuronas, manifestó Radamés Ramírez Cano, neurólogo del Hospital General “Belisario Domínguez” del ISSSTE en Tuxtla Gutiérrez.

Desde el punto de vista neurológico hay un daño porque, de entrada, la gente ha vivido con miedo por al menos nueves meses de lo que lleva la pandemia, “recuerda que esto es como una guerra, se dan los ‘bombazos’ y no sabes si le tocará a tu casa, y ahí quedaste (…) Este temor está presente en todos, o casi todos”, ejemplifica en entrevista.

Las afectaciones o trastornos afectivos van en aumento, añade, cuando se escucha que el virus está cerca, es decir que ya los vecinos se infectaron, o que los hospitales están llenos, por mirar los videos de gente que sufre y llora porque no son atendidos. “De alguna manera, se está taladrando el inconsciente”, menciona.

En sí, dijo que el estar sometido a un proceso crónico de ansiedad, nerviosismo y depresión sin duda causa deterioro neurológico, y más aún en pacientes con depresiones crónicas, quienes desarrollarán con más facilidad demencias como el Alzheimer.

En este proceso de afectación, advirtió, también sufren los que viven al día, como un mesero, cuyos ingresos --en su mayoría-- provienen de las propinas, por lo que al ver reducidos los mismos, también sufren de este tipo de ansiedad por falta de entradas para mantener a sus familias.

Pero la situación es más compleja de lo que parece. Ramírez aclaró que ya con la enfermedad en el cuerpo, la ansiedad es mayor, pese a que la persona no sean duramente atacada por la misma.

Disautonomías

Sin embargo, especificó que en esta parte “entra algo conocido como disautonomías; es decir, el sistema nervioso autónomo es el que controla las funciones de las cuales no somos conscientes, como cuando alguien duerme, pues no puede controlar sus frecuencias respiratorias o cardiacas, o la temperatura del cuerpo, ni la velocidad del tránsito intestinal”.

Entonces, puntualizó que lo que la covid ha generado es desregular en gran medida ese sistema nervioso autónomo, por lo que provoca estragos como diarreas o mareos, hasta casos más graves, por lo que requieren de resonancias magnéticas, estudio de medicina nuclear, resonancia magnética de corazón, ecocardiogramas, pruebas de esfuerzo, entre otros.

“Y al final les dices que tienen disautonomía, y que no hay nada para tratarlos, y solo decirles que tomen mucha agua, que coman bien, que bajen de peso, y pídale a Dios que no le regrese”, argumentó.

Intubados

La fase más severa la viven quienes son atacados de forma grave por el SARS COV-2, pues los cuerpos prácticamente dependen de lo que el cerebro disponga. Es decir, cada parte del organismo le lleva información al cerebro, como los ojos, o la nariz que huele algo para que éste sepa lo que es.

Al respecto, el experto resaltó que si una persona no puede respirar, se enfrenta a una hipoxia, la cual destruye neuronas, lo que se desencadena en infartos cerebrales severos o, en su caso, microinfartos que, a la vez, provoquen demencias.

“No quiero decir que la covid vaya y ataque de forma directa al sistema nervioso, al menos parece que eso no lo hace, pero sí hay un daño de rebote, y se dejen venir los trastornos afectivos, las disautonomías y al final la hipoxia”, destacó.

Comparó a la fiebre en pacientes: “Uno no se enferma de fiebre, sino que ésta te avisa o manifiesta que algo sucede: un cáncer, un trastorno autoinmune, pero en sí la fiebre no es la que te mata, sino es un aviso. Lo mismo sucede con al covid, que parece que es una secuela”.

Es tan grave la situación con el coronavirus, subrayó, que se enfrentan a pacientes que podrían quedar en estado vegetativo, tras ser intubados, pues su cerebro no recibió oxígeno por días o semanas.

“Hace poco hice una traqueostomía a un paciente con covid porque no podía respirar, pero se murió mientras lo operábamos (…) Aunque también hay que decir que pesaba como 200 kilogramos, lo que no ayuda”, aseveró.