Emmanuel Grajales / rotativoenlinea.com
Un 18 de marzo de 2017, Isabel Nangusé Tondopó, en representación de las locatarias del Mercado Juan Sabines Gutiérrez y el cronista José Luis Castro Aguilar (1953- 2021), buscaron el reconocimiento de dicha bebida ante el cabildo tuxtleco.
Por lo tanto, el 11 de septiembre de 2018, en sesión de cabildo se instauró el 18 de marzo como el Día del Pozol en Tuxtla Gutiérrez, desde ese momento y en los años venideros, en los mercados se empezó a conmemorar dicha festividad, al regalar al público pozol durante el mediodía.
En esta emisión, las cosas fueron diferentes, ya con una pandemia en su final, ciudadanos de todas las indoles y clases sociales, se dieron cita, en los mercados más importantes de la zona centro: el Mercado Rafael Pascacio Gamboa, Mercado 5 de mayo y el Mercado Juan Sabines, fueron los escenarios para la gran fiesta a nuestra bebida insignia.
Parte de la finalidad de conmemorar a dicha bebida, es reactivar la economía del centro, la cual se ha visto mermada desde hace 10 años, con el polémico “Qué viva el centro”, las huelgas de los maestros en 2013 y 2016 y el caos generado por las reparaciones con concreto hidráulico, hicieron del centro de la ciudad un lugar intransitable.
Es preciso señalar que el pozol se remonta desde la época prehispánica y era una bebida de ritual con chile y sin azúcar; asimismo era preparado por mujeres de dichos pueblos. El origen etimológico del pozol deviene de los granos del pochotl las cuales combinaban con cacao y maíz.
Finalmente, esta bebido que es asequible para las clases sociales menos favorecidas, ha tenido que ganar una lucha cultural y económica con las grandes refresqueras transnacionales, por lo cual el pozol ha dado una buena batalla, por su inigualable sabor y exquisitez.