Emmanuel Grajales / rotativoenlinea.com
Como cada inicio de mes, la Caleidoscopio Galería-Taller, renovó y presentó la exposición del mes “Itinerario de un nacimiento” de Néstor Ovilla, compuesto de 25 obras, un mural y música a través de códigos QR, para tener una interacción distinta a lo ya visto en otras exposiciones artísticas.
Para Ovilla, la etapa que está experimentando, es la espera y el nacimiento de su primer hijo, esto inspiró gran parte de la obra expuesta en la edición de mayo en Caleidoscopio. La temática está relacionada con las emociones de la concepción de la vida, creando un concepto de la historia de un viajero interplanetario, remitiendo a lo onírico.
Lo anterior forma parte del “Theory person”, relacionado a relatos musicales, por lo tanto, su protagonista gráfico, una bebe ajolote, que sufre una serie de inclemencias con paisajes, criaturas y mundos.
No es la primera vez que el axolote o ajolote forma parte de una inspiración artística, previamente Julio Cortázar le dedicó un cuento a este enigmático animal.
Parte de los materiales está relacionada con técnicas digitales y mixtas, en este sentido hay ilustraciones que son meramente con tinta y otras son mezcladas con acuarela. El estilo remite un poco a las animaciones de blanco y negro de los años 30 en Estados Unidos, justo en el nacimiento de personajes como Betty Boop y demás contemporáneos.
Finalmente, esta exposición remite al amor del nacimiento de un hijo y es una experiencia visual grata, de gran calidad y originalidad; su permanencia será de un mes.