Raúl González / rotativoenlinea.com
A los siete años de edad Doña Marisol Molina inicia su trayectoria como comerciante, apoyando a su mamá Doña Francisca, quien por 13 años estuvo ahí constantemente aprendiendo de ella esta maravillosa labor.
A la edad de 20 años Doña Mary se queda al frente del negocio, debido a que su mamá se retira, y es ella quien continúa la tradición que por décadas habían conservado.
"Desde muy niña venía acá al mercado para apoyar a mi mamá, ella me enseñó a trabajar, a ganarme la vida, y posteriormente cuando se retira, me quedé yo al frente, y gracias a Dios no se me hizo difícil continuarlo, pues han sido más de 15 años que lo he atendido y aparte, el tiempo que mi mamá lo había trabajado, una larga trayectoria y experiencia", comentó Doña Mary para Rotativo.
En sus inicios Doña Mary le fue muy bien, debido a los conocimientos adquiridos por parte de su mamá, así también por la clientela que ya la conocía y la calidad que ofrecía a sus comensales en dicho platillo, hasta hoy día.
"Desde que me quedé trabajando en el negocio, gracias a Dios me fue muy bien, ya que la gente y clientela reconocía el sabor de este manjar, así como el buen trato y atención que siempre le habíamos ofrecido", afirmó.
Los momentos difíciles que Doña Mary ha vivido durante el tiempo de trabajo que lleva, ha sido el poder enfrentar la pandemia, debido a que tuvo que cerrar por cinco meses, afectando así el bolsillo familiar, y pues, no le quedó otra opción que esperar con paciencia para volver a empezar.
"En el tiempo de pandemia mi familia y yo tuvimos que cerrar el negocio, porque había muchos contagios, situación que agolpó fuertemente la economía familiar, y pues no nos quedaba de otra que esperar con paciencia y así, poder reabrir el local", continuó.
Los momentos más bellos que nos platicó, fue cuando venía a acompañar a su mamá a vender, apoyar a sus hijos en sus estudios, y salir adelante como familia, y, por otro lado, el negocio ha sido una fuente de provisión para su hogar.
A Doña Mary la encontramos en el Mercado Juan Sabines, entre el pasillo del pozol y los tacos Pegayo, local 52, nave mayor, en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, y pone a la venta el delicioso Becerrito Horneado en horno de barro a la leña, de lunes a domingo, con horario de 10:00 de la mañana hasta las 5:00 de la tarde, agregando así un número de teléfono para hacer sus encargos al 961 119 38 95.
"Aquí me pongo a las órdenes, en mi local ya conocido, para atenderlos como ustedes se merecen, agradezco mucho a Dios por la oportunidad de trabajar, a la clientela que fielmente nos frecuenta, y a Rotativo en Línea por acercarse a nosotros y apoyarnos con una entrevista", finalizó.