Aunque de niño soñaba con ser jugador de los Sultanes de Monterrey, el nuevo campeón mundial de peso paja, Daniel “Cejitas” Valladares se mostró feliz con su logro, el cual dijo espera defender por mucho tiempo.
“Ahorita lo que deseó es tomarme un descanso, pero mis planes a futuro es trabajar el doble de fuerte para poder mantener esta faja y no ser un campeón de paso nada más, me siento en mi mejor edad a los 28 años, física y mentalmente estoy fuerte”, indicó el monarca de la Federación Internacional de Boxeo (FIB), quien ganó en la función presentada por pesentada por PIPSA, Cervezas Modelo En La Mixteca, Orpack, PET Envases de Occidente, LORCAST, Dycinsa, FLEX Seguridad, TJ Logistics, RentalSolutions, Prime Sports Entertainment y M&A.
“Esperemos que más adelante podamos unificar contra el monarca de la OMB, el japonés Masataka Taniguchi, o el de la AMB, Erick Rosa de República Dominicana, a ver qué me dice mi promotor”, adelantó el regiomontano, padre de Missael de siete años de edad y de Daniela de año y medio.
En ese sentido, Valladares Pérez adelantó que la idea de su promotor, José Antonio “Charro” Hernández es medirse ante el campeón de la Organización Mundial de Boxeo (OMB) en su casa, “para demostrar que no sólo podemos ser campeones en México, sino en otros países, aunque no me ha dicho una fecha exacta para ello”.
El oriundo del municipio de Guadalupe, Nuevo León, apuntó que la preparación que tuvo para enfrentar al filipino Rene Mark Cuarto fue la mejor que ha tenido en su paso profesional.
“Nos preparamos desde febrero, porque la pelea iba a ser el 27 de mayo, pero se canceló, se recorrió después para el 10 de junio y luego para el 1 de julio, lo cual nos dio tiempo para entrenar, fue una de mis mejores preparaciones se lo debo a mi promotor y a mi entrenador Alejandro Constante, que siempre están con uno todos los días”, expresó Daniel.
“Cejitas” Valladares relató que un golpe en el rostro le hizo abandonar su pasión de niño, el beisbol, y lo hizo acercarse al arte de fistiana, donde el pasado viernes logró hacerse de un título mundial, que, subrayó, le permitirá dar una mejor calidad de vida para su familia.
“Cuando era niño me imaginaba de grande como beisbolista, no como boxeador, pero por un pelotazo que recibí en un torneo que me rompió la nariz, dejé de jugar, le agarré miedo a la pelota”, expresó el aficionado a los Tigres de la UANL.
“Veo difícil que mi hijo entré al boxeo, no le interesa, lo veo con otros planes, pero a mi nena de casi dos años sí le gusta, porque agarra un guante, le pega al costal, además su mamá era boxeadora, no me gustaría que se dedicara a eso, pero con todo el dolor de mi corazón la apoyaría”, reconoció el esposo de Priscila “Zurdita” Arroyo, quien no debutó profesionalmente al quedar embarazada de su primogénito.