Martes23 de abril de 2024

Puentear o no puentear, eh ahí el dilema

Por cierto, aprovecho su atención, y este espacio, para solicitar que ya no pinten las bardas con nombres de esos políticos que andan calientes por sus futuros puestos. ¡Ay no, qué flojera!


Por rotativoenlinea.com

9 de noviembre de 2022 Actualizado a las 23:11:51

Christian Enrique González Arreola

Hace unos días, un proyecto de la organización Menos Puentes, Más Ciudad, ganó el tercer lugar en un concurso nacional sobre proyectos que abonen a tener ciudades más ordenadas, menos contaminadas; mejor planeadas, vaya.

Esa agrupación presentó un plan que abonaría o, mejor dicho, le daría prioridad a quienes no se mueven en auto, sino a pie o en bici, sobre todo en la ruta que contempla el parque Joyyo Mayu, por Caña Hueca, a la altura de la 5ª Norte.

Incluso, la propuesta es tan bondadosa que pondera, sobre todo, el respeto al medio ambiente, lo que se traduce en no talar árboles y otras acciones que, por lo regular, atentan contra los ecosistemas, contra esos “pulmones” naturales. En fin, el proyecto ahí está, con ciudadanos, muchos tuxtlecos, que insisten en ser escuchados.

Sin embargo, hoy se atraviesa un tema que ha generado discordia: la construcción de puentes vehiculares que, más que alegrías, al parecer, están generando descontento.

Este mismo martes, de hecho, tres excaldaldes de nuestra ya ni tan bella Tuchtlán: Victoria Rincón, Paco Rojas y Enoc Araujo, todos de “vena azul” (lo digo porque son panistas), salieron al quite, pues rechazan el nuevo proyecto que se plantea echar andar precisamente en la zona de Joyyo Mayu, el de otro puente vehicular.

Incluso (argumentos más, argumentos menos), los tres coincidieron en que los más de mil millones que se invertirán en esa obra, mejor se deberían utilizar para otros trabajos más necesarios, como la pavimentación de calles. La expresidenta Vicky Rincón, de hecho, calculó que con toda esa lana bien podrían ser pavimentadas 400 calles de la capital.

El chiste es que, al final de cuentas, la intención de algunos grupos no es atentar contra la paz, ni alborotar el gallinero, sino proponer algunas cuestiones que, desde las altas esferas, al parecer las están desestimando. Que la sociedad sea escuchada, piden.

Lo cierto es que algo bueno tiene que ocurrir, antes de que, por una obra, todo mundo se agarre de las greñas. Pero lo mejor será atender a esas voces que solo reclaman proyectos bondadosos, que beneficien a la mayoría, y no solo a quienes se mueven en auto.

Insisto, algo bueno tendrá que ocurrir, pues de la sociedad brotan ideas magníficas que, sin duda, no pueden ser ignoradas por ningún gobierno, por ningún secretario de X dependencia. ¿Por qué no dialogar? ¿Por qué no escuchar a todos los grupos?

Por cierto, aprovecho su atención, y este espacio, para solicitar que ya no pinten las bardas con nombres de esos políticos que andan calientes por sus futuros puestos. ¡Ay no, qué flojera!

Saludos, y no es pleito.