Javier Jiménez Jiménez

El 2018, una vez confirmado el histórico triunfo de Andrés Manuel López Obrador y  Rutilio Escandón Cadenas como Presidente de la República y Gobernador de Chiapas, la primera tarea de las nuevas administraciones estaba clara: iniciar el proceso de transformación de la vida pública que debería traer bienestar, en principio, a los sectores más necesitados, para asegurar que los grandes problemas del país se atendieran desde la raíz.

Para lograrlo, una de las principales obligaciones, era hacer que los recursos de las aportaciones federales destinadas a las entidades federativas y municipios, se trasladaran de manera integra y congruente con la política social que los gobiernos de la 4T han impulsado. El objetivo era atender las causas de la pobreza y garantizar que los recursos se encaminaran a inversión efectiva en programas sociales y obra pública de alto impacto benéfico.

Por ello, aplicando los principios de legalidad, racionalidad, eficiencia y honradez, el gobierno de Chiapas logró establecer acuerdos que permitieron que los fondos de aportaciones federales que actualmente existen, ascendieran, particularmente en los últimos años, y se convirtieran en infraestructura social y servicios en cada municipio de nuestro estado, apoyados, por supuesto, por el trabajo coordinado que se realiza con cada ayuntamiento y dependencia estatal.

Estos recursos, de carácter compensatorio ya que su propósito es "asignar recursos en proporción directa a los rezagos y necesidades que observan las entidades federativas en materia de salud, educación, infraestructura y desarrollo social, entre otros”, están mejor administrados y se reflejan en una dinámica de inversión eficiente, efectiva y consciente de que su fin es sólo y únicamente, beneficiar a las y los chiapanecos.

Chiapas, así, ha entrado de lleno en el proceso de transformación más importante de la historia reciente. Un camino que, sin duda, está lleno de retos que, desde la administración pública y, por supuesto, con el apoyo de los diversos sectores sociales, se han ido enfrentando y superando, gracias a un colaboración inédita que nos permite ser parte de este gran esfuerzo nacional de reconstruir a un país que ha demostrado, más de una vez, que es grande por el pueblo, por la gente que lo constituye y que, seguramente, seguirá acompañando este necesario proceso de cambio que ya vivimos.