El capitán Nathan Algren (Tom Cruise) es un hombre a la deriva, atormentado moral y espiritualmente por los remordimientos de las batallas contra los indígenas norteamericanos. Una vez arriesgó su vida por el honor y por la patria, pero en los años transcurridos desde la guerra de Secesión estadounidense el mundo ha cambiado. El pragmatismo ha reemplazado al valor, el interés personal ha ocupado el lugar del sacrificio y el honor no se encuentra en ninguna parte. Recibe la oferta de marchar a Japón para entrenar a su inexperto ejército de reclutas y campesinos, aceptando inmediatamente debido al excelente salario que recibirá. El mediador del pacto es su antiguo superior en el 7.º Regimiento de Caballería, el coronel Bagley (Tony Goldwyn), que lo reconoce como un hombre muy capaz a pesar de sus limitaciones como el alcoholismo; Algren, sin embargo, lo considera un asesino frío y sin escrúpulos.