Con ofrendas, música, color y un ambiente de algarabía, trabajadores de la Secretaría de Educación celebraron este jueves el tradicional Día de Muertos con una muestra de altares, cuyo propósito fue difundir y conservar una de las festividades más emblemáticas del país.
La jornada fue organizada por los departamentos de Educación Física y de Integración Educativa, pertenecientes a la Dirección de Educación Básica.
El evento estuvo presidido por el subsecretario de Educación Estatal, Pablo Velázquez Vázquez, en representación de la titular de esta dependencia, Rosa Aidé Domínguez Ochoa, quien agradeció la participación de los trabajadores de la educación y de estudiantes de escuelas normales, a quienes recordó la importancia de esta celebración ancestral, conocida en todo el mundo por su profundo significado y por ser un espacio donde se combinan la memoria, la identidad y la diversidad cultural de México.
“Nos llena de mucho orgullo el que estemos reunidos en este espacio para compartir estas actividades tan importantes como la muestra de los altares, mediante la que se busca mostrar la diversidad de nuestra cultura como entidad, en el marco de esta celebración a la memoria y de este ritual que privilegia el recuerdo sobre el olvido, así como a través del desfile de las catrinas con la participación de estudiantes de las escuelas normales. Deseo que pasen un momento agradable y que se fortalezca la cultura”, expresó.
Acto seguido, al son de la Marimba Magisterial, trabajadores, estudiantes e invitados realizaron un recorrido por los diversos altares a fin de escuchar las semblanzas de acuerdo con cada una de las regiones que conforman el estado de Chiapas, en los que se pudo apreciar flores de cempasúchil, fotos de seres queridos, velas, cirios, incienso, papel picado y diversidad de alimentos que constituyen una representación tangible de la visión mexicana sobre la muerte.
Para concluir, estudiantes de las escuelas normales dieron muestra de su excelente creatividad al realizar un desfile de uno de los símbolos más emblemáticos de la cultura mexicana, como es la catrina, cuya imagen, elegante y burlona, representa una fascinante mezcla de respeto y humor ante la muerte.