C.D. Carolina Reynosa / rotativoenlinea.com

La salud dental es importante desde el principio, es decir, antes de que erupcione el primer dientito de nuestros hijos. Muchos pensarán que la primera visita al dentista debe tener lugar cuando aparecen los primeros dientes de leche, estos suelen aparecer entre los 6 y 12 meses de vida, pero no es así. 

Antes de la primera erupción dental los niños comienzan a tener ciertas incomodidades, como el rechazo de alimentos, irritación de las encías, problemas para dormir o incluso pueden estar irritables todo el día, en algunos casos algunos bebés pueden presentar al nacer los curiosos “dientes natales”.  En esta etapa es cuando los padres comienzan a tener ciertas dudas sobre el cuidado dental de sus bebés.

En algunos niños los dientes natales o neonatales (después del nacimiento) puede ser una manifestación localizada de un síndrome, anomalías como paladar o labio hendido, o factores ambientales, es por eso que a estos niños hay que hacerles un seguimiento médico más minucioso.

Los odontopediatras son especialistas en proporcionar cuidados tanto preventivos como curativos a los niños, desde la infancia más temprana hasta finalizar el crecimiento. Las revisiones y tratamientos que realiza un odontopediatra se adaptan a la conducta y a la edad del niño o la niña. 

Y si te preguntas, ¿Cómo preparar a tu pequeño para su primera visita? Platícale un poco de lo que va a suceder y sé positivo(a). Leer libros o ver videos con la temática de visitas al odontólogo puede hacer que el niño tenga menos miedo y se sientan más seguro, haz que practique el abrir la boca por cortos periodos para que esté preparado(a) cuando su dentista revise sus dientitos.  

Los padres pueden prepararse también haciendo una lista de preguntas, tomándose el tiempo para ordenar sus sentimientos antes de la cita y así no darles a notar el miedo, la preocupación o la ansiedad a sus hijos. Intenta mantenerte en calma.

¡Empieza pronto!  La odontología está cambiando y cada vez es más importante la prevención. Una visita temprana al odontólogo puede beneficiar mucho la salud de tu pequeño, desde la corrección de malos hábitos hasta la detección temprana de enfermedades bucales.  Ser dinámico en el tema de la salud bucal puede fomentar que tu hijo tenga una sonrisa sana de por vida.