Viernes4 de octubre de 2024

Bonsái y Suiseki, por la Asociación chiapaneca de Bonsái Kokoro no Mori

Para la presente muestra se pudieron observar especies, tales como: huehuetes, ceibas, ficus y copales, entre otras.


Por rotativoenlinea.com

8 de octubre de 2023 Actualizado a las 23:10:29

Carlos Marroquín / rotativoenlinea.com

El vestíbulo el Museo Regional de Chiapas fue el escenario perfecto para la exposición anual de Bonsai y Suiseki por parte de la Asociación Chiapaneca de Bonsai “Kokoro No Mori, A.C., la cual estuvo presente del 28 de septiembre al primero de octubre.

Como parte de las actividades de dicha asociación, fue como se llevó la muestra en la cual se pudieron observar especies, tales como: ahuehuetes, ceibas, ficus y copales, entre otras, que por sus características suelen usados para crear estas bellas piezas naturales.

El arte del bonsái se originó en China hace unos dos mil años, en donde se conoce como Penjing, como objeto de culto para los monjes taoístas. Para ellos era símbolo de eternidad, el árbol representaba un puente entre lo divino y lo humano, el cielo y la tierra.

Durante siglos la posesión y el cuidado de los bonsáis estuvo ligado a los nobles y a las personas de la alta sociedad. Según la tradición, aquellos que podían conservar un árbol en maceta tenían asegurada la eternidad. Así fue como los monjes disponían los árboles pequeños en vasijas a lo largo de las escaleras de los templos y hasta eran fuente de culto.

El Suiseki es una piedra sin ningún tipo de manipulación que recuerda un paisaje, aunque más modernamente también se admiten las piedras con forma de objeto, animal, entre otros, siempre que esté relacionado con algo de la Naturaleza.

Generalmente debe ser de un tamaño que permita su transporte fácilmente, lo ideal es que se pueda coger con una sola mano o como máximo con dos manos. Si fuera necesario cogerlo entre dos personas, su tamaño sería excesivo y solo podría considerarse en el caso de que fuera una roca realmente excepcional, aunque en China es posible ver piedras enormes que necesitan moverse con una grúa.