El parque central de San Cristóbal se llenó de risas y colores este miércoles con la celebración de la tradicional “Calabacita, tía”, un evento que forma parte del Festival “Almas Vivas”. Esta festividad, que rinde homenaje a las tradiciones de Todo Santos, ha sido reinterpretada en un sincretismo cultural que fusiona la Noche de Brujas con la identidad chiapaneca.
Desde la tarde, decenas de niños y jóvenes llegaron al parque ataviados con trajes creativos y alegóricos, dispuestos a participar en esta fiesta que celebra la vida y la muerte. La actividad incluyó una serie de juegos y dinámicas, donde los pequeños disfrutaron de una experiencia única.
Gracias a la colaboración de empresarios locales y funcionarios del ayuntamiento, se distribuyeron dulces y sorpresas entre los asistentes, creando un ambiente festivo y comunitario. La participación activa de los padres también fue notable, quienes acompañaron a sus hijos y se sumaron a la diversión, fomentando el sentido de pertenencia y tradición.
“Calabacita, tía” no solo es una oportunidad para que los niños se diviertan, sino también una forma de transmitir la riqueza cultural de la región, permitiendo que las nuevas generaciones se acerquen a sus raíces. Este evento se consolida como un referente en las festividades de San Cristóbal, destacando la creatividad y la alegría que caracterizan a esta gélida ciudad.
Con la llegada de la noche, el parque se iluminó con sonrisas y alegría, recordando que, más allá de las tradiciones, lo que realmente une a la comunidad es la celebración de la vida en todas sus formas.